Parc del Mil·lenni

Alrededor del parque ha existido actividad humana desde tiempos antiguos. De la época ibérica datan los restos encontrados en la colina del Calamot, que domina el límite oeste del parque y donde, entre los siglos V y I antes de Jesucristo tuvo un núcleo de población. Había, sin embargo, otros establecimientos más pequeños, cercanos a los campos de cultivo, como ponen de manifiesto un silo y diferentes restos encontrados alrededor del cementerio actual. Ya en época moderna, el terreno arcilloso de los alrededores fue aprovechado para instalar ladrilleras para fabricar ladrillos. En 1757 ya había una, en el solar del Estadio Municipal (donde todavía queda, restaurada, la chimenea) que proveía a la creciente demanda de construcción del país. El siglo XIX se establecieron nuevas ladrilleras en el lado izquierdo de la actual avenida Juan Carlos I.

La construcción del parque ha permitido instalar el andrógino del Milenio, una escultura que no es ni hombre ni mujer, de 15 metros de altura y cedida por el grupo teatral La Fura dels Baus.Amb el parque, Gavà ha ganado también un nuevo equipamiento cultural, el auditorio al aire libre que recibe el nombre de un gran músico y compositor, Marc Grau, hijo de Gavà, nacido en 1955 y fallecido en 1999.


Superficie: 10 hectáreas.
Servicios: dos circuitos de gimnasia, fuentes de agua potable, juegos infantiles y zona de petanca, auditorio dotado de 700 asientos.

En el Parque conviven los algarrobos, testigos de una explotación agrícola del territorio no muy lejana (podríamos decir que se explotó hasta los años cincuenta) y un bosque de pino blanco, con un sotobosque de carrizo, que, fruto del abandono de estas explotaciones, ha reconquistado sus dominios naturales. Entre el monte de pinos destacamos algunos pies de roble de buen puerto asociados a la comunidad de ribera de los arroyos que surcan el parque. Durante el otoño y el invierno encontramos aves como el pecho rojo, el colirrojo tizón, la cardenera o el pinzas que bajan a alimentarse. Las lavandera suelen pasear por los arroyos y en las noches se puede oír cantar el búho. Las piñas roídas indican la presencia de ratones de campo y ardillas y, cerca del parque se ha localizado la presencia esporádica de zorros y de jabalíes.