Molins de Rei

Molins, con un 65% de suelo forestal, ofrece un gran número de itinerarios en plena naturaleza que se combinan con el Castell Ciuró, la Ermita de Sant Pere Romaní o Can Santoi, entre otros. Además, cuenta de igual modo con un importante patrimonio arquitectónico de estilos y épocas diferentes en pleno casco urbano, como el Palacio de Requesens, Ca n'Ametller -con esgrafiados geométricos-, el Molí o el Edifici de la Federació Obrera.

Destaca también una oferta cultural bastante relevante que se manifiesta en fiestas como la de los Tres Tombs, la de Sant Miquel o la Fira de la Candelera. Esta última, la más reconocida y considerada además de Interés Nacional, fue originada por la reina Isabel II en 1852 y tiene en sus orígenes, una importante muestra agrícola, que presentaba como actividad principal el viñedo, y que ha acabado actualmente convirtiéndose en una celebración popular que va mucho más allá de la simple actividad económica. Ahora mismo, esta celebración pone a su alcance una variada muestra agrícola, comercial, industrial, lúdica, social y cultural adaptándose a los cambios sociales, industriales y tecnológicos hasta acabando convirtiéndose en una actividad moderna que a su vez, sigue conservando su esencia de origen. Tiene lugar cada primer Sábado y Domingo del mes de Febrero.

Otra fiesta de gran importancia es la Festa Major de Sant Miquel, que se celebra el 29 de Septiembre, el día del patrón del municipio, donde cabe destacar el alto grado de implicación de las entidades de diferentes grupos en el desarrollo de esta fiesta.